Általános

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En las ciudades se modifica el clima local debido a la densidad y características de lo que se construye en ellas. Los materiales utilizados en la construcción de edificios, calles, etc. también juengan un papel importante. Todos estos factores cambian la radiación, el calor y los balances del agua en la ciudad. El bioclima urbano es el objeto de investigación de los bioclimatólogos, quienes estudian cómo afecta el clima urbano a los seres vivos, principalmente a los hombres.
La contaminación atmosférica en áreas urbanas es muy importante para la salud humana. La producción de energía, la industria y el transporte emiten distintos tipos de contaminación atmosférica. Por ejemplo, la lluvia ácida, causada por el azufre y los óxidos de nitrógeno liberados a la atmósfera, no sólo provocan la degradación del suelo y la acidificación de los lagos, sino que también crean pérdidas económicas debidas a la rápida corrosión de los metales y materiales usados para el exterior. Los edificios también se ven afectados, especialmente aquéllos que están construidos con caliza, mármol, etc. Se han llevado a cabo varios intentos para reducir la contaminación atmosférica. Se han instalado sistemas de control de contaminación atmosféria en las zonas más amenazadas. La cooperación internacional llevó a una serie de acuerdos y tratados que ayudan a mejorar la calidad del aire a gran escala.
En las ciudades se concentra la industria, y por ello, la producción de energía y el transporte. Tales ramas de la economía son las principales fuentes de contaminación atmosférica, ya que emiten diversos gases, partículas y polvo a la atmósfera. Cada rama de la industria produce diferente contaminación atmosférica, específica de procesos tecnológicos determinados, pero la producción de energía y el transporte están basados fundamentalmente en la quema de combustibles fósiles. Entre los efectos del impacto que producen estas ramas de la economía se incluye la modificación del clima, y el deterioro de la salud humana y el medio ambiente.
Se ha intentado de diversas formas reducir la contaminación atmosférica. Actualmente, el desarrollo sostenible es una estrategia ampliamente aceptada. Esta basada en el supuesto de que el crecimiento económico es permanente y equilibrado, de forma que satisface las necesidades de la sociedad pero sin degradar el medio ambiente. Se introducen nuevas tecnologías para reducir la contaminación atmosférica y el reciclado está popularizado. Los efectos negativos de la contaminación atmosférica también se reducen. Se introducen sistemas de monitorización de la contaminación atmosférica. Los acuerdos internacionales ayudan a mejorar la situación, principalmente a escala global.
Teniendo en cuenta las áreas urbanas y no urbanas, pueden verse fácilmente las diferencias de cantidad de radiación solar y sus cambios en los balances de calor y agua.
La atmósfera urbana contiene gran cantidad de contaminación consistente en partículas sólidas. Junto con la altmente modificada y artificial superficie urbana, cambian significativamente el balance de radiación en una ciudad, en comparación con áreas no urbanas. El balance de la radiación y el balance de calor están estrechamente relacionados entre sí. El balance de calor en una zona urbana es más complejo debido al volumen de los edificios. Así, el balance de calor en una zona urbana debe incluir el intercambio de calor por la conducción del suelo, calles, fachadas de los edificios así como el calor antropogénico liberado a la atmósfera principalmente durante la quema de combustibles fósiles. En una ciudad, el balance del agua, está formado por los mismos elementos, pero las proporciones son significativamente distintas. En las zonas urbanas, el total de las precipitaciones es mayor que en una zona no urbana. El clima de las ciudades puede producir efectos negativos sobre la gente, en primer lugar, por la influencia de la contaminación atmosférica y el ruido. En concreto, la contaminación atmosférica urbana, causada por el transporte, es el más perjudicial para el hombre. La emisión de contaminación atmosférica empeora las condiciones sanitarias de una ciudad, ya que causa lluvia ácida y disminuye la cantidad de radiación solar que llega al suelo. Para reducir el impacto negativo del clima urbano sobre la gente, debe aumentar el porcentaje de parques y zonas verdes.